jueves, 25 de junio de 2009

Un referente: Un buen maestro

Para todos es necesario un referente de nuestra estancia en el colegio y más aún si ese referente es un profesor que ha sabido quererte, motivarte y hacer de tí una mejor persona
Querido Profesor D. Juan Luis Parrilla:
Sé por Noemí que este año se jubila y no puedo por menos de escribirle esta carta para agradecerle en parte todo lo que ha hecho por mi hija y por mí.
Reconozco, que como madre me ganó el primer día en que fui a contarle como era Noemí y cuales eran las dificultades que día tras día tenía que superar. Sus palabras de aquel día y el hecho de que usted me brindase su apoyo y que reconociese, que sí como madre yo luchaba por que mi hija fuese feliz en el colegio que menos podía hacer su profesor más que creer en ella también, fue decisivo.
Creo que ser profesor es tener una vocación y no creo que todo el mundo esté preparado para afrontar esto
Usted le ha dado a Noemí mucho más que conceptos matemáticos, usted le ha dado la posibilidad de creer en ella misma y saber que puede ser brillante en algo aunque sean otras muchas cosas las que puedan salirle mal.
Un buen profesor puede ser decisivo en la vida de un niño, alguien al que recuerdes cuando ya seas grande como esa persona que supo ver en ti cualidades, valoró tu esfuerzo y te hizo sentir más seguro
Le ha enseñado a amar las matemáticas y ese sentimiento le permite sentirse capaz de afrontar otras materias. Este sentimiento, D. Juan Luis, no lo dan los números, lo da un profesor que es capaz de percibir que detrás de un niño con problemas, no deja de haber eso, .... un niño.
Gracias profesor por haber hecho de Noemí, una niña mucho más segura. Créame que es la primera vez que le escribo una carta a un profesor que se jubila, pero con usted siempre voy a tener una deuda personal, pues llegó a la vida de mi hija en el momento en que más necesitaba que alguien creyese que podía ser capaz de afrontar retos y usted la motivó y le dio alas.
Puede sentirse orgulloso, porque intuyo que lo que ha hecho por Noemí, seguro que lo ha hecho por otros muchos miles de niños. Creo que ser profesor es tener una vocación y no creo que todo el mundo esté preparado para afrontar esto. No sabe hasta que punto un buen profesor puede ser decisivo en la vida de un niño, alguien al que recuerdes cuando ya seas grande como esa persona que supo ver en ti cualidades, valoró tu esfuerzo y te hizo sentir más seguro.

Un excelente libro: creatividad, ingenio e hiperconcentración:las ventajas de ser hiperactivo. (TDA-H)

“Creatividad, ingenio e hiperconcentración: las ventajas de ser hiperactivo (TDAH), bajo la coordinación de Francisco Guerrero López, es un libro maravilloso. Su maravilla a mi modo de ver, radica en que habla de lo que casi nadie habla acerca de las personas con TDA-H: sus fortalezas y entonces podríamos decir que este libro se entrelaza con el concepto de Reciliencia, tan importante en la comprensión del TDA-H.
Los autores hacen énfasis en el “caos constructivo” en la mente de las personas con TDA-H, como la posibilidad de que de ese desorden indiferenciado puedan llegar al orden diferenciado. Ya Dewey hizo referencia a que “solo pensamos cuando tenemos un problema”.
Otro aspecto interesante que mencionan es el sentido del humor que generalmente tiene este tipo de personas. El sentido del humor no los abandona a pesar de lo frustrante que puede llegar a ser el no conseguir sus deseos. Esta es una característica que pudiera ser bien utilizada por los maestros para canalizarla de manera positiva en sus clases.
Su creatividad e ingenio, al que hay que sumar su gran intuición, su enorme sensibilidad y su ingenuidad son otras de las características que las personas con TDA-H poseen.
Es por ello, las personas con TDA-H viven la vida con intensidad, puede que por encima de sus posibilidades. Pueden llegar a tener potenciales increíbles para la música, las actividades deportivas, la pintura, la poesía, etc, si logran reestructurar sus talentos pueden llegar a ser los mejores deportistas y artistas y los más grandes y audaces empresarios, pueden llegar a donde nadie ha podido llegar.
Ya se hipotetiza si las personas con TDA-H procesan la información con el hemisferio derecho, el de la emoción, la intuición, la de la creatividad, más que con el izquierdo. Es probable que piensen y actúen como si los dos hemisferios cerebrales fueran derechos y sin embargo, es una realidad que la escuela y el trabajo y puede que muchos aspectos de la vida están programados para los hemisferios izquierdos, el de la lógica, la estructura, la atención, la organización, la astucia, la prudencia, etc. Es probable que las personas con TDA-H estén conectadas al mundo y funcionen como un gran hemisferio derecho, de ahí que sean más creativos y desorganizados.
Las personas con TDA-H no solo tienen aspectos negativos y un lado oscuro en su conducta. Pueden llegar a tener muchas ventajas si la sociedad sabe comprenderlo y entiende que tiene que ofrecer otro tipo de enfoque educativo.
Solo vale la pena recordar a algunas personalidades que con sus aportes han revolucionado la vida de la humanidad y comprobar que dentro de sus características de personalidad predominaba una sintomatología típica del TDA-H. Albert Einstein, sentía aversión por las matemáticas y era una persona que se aislaba socialmente y siempre estaba sumida en sus pensamientos; de Thomas Alba Edison, sus maestros no soportaban la incapacidad del inventor para permanecer sentado, escuchar y terminar lo que empezaba y terminó 1999 inventos y algunos de ellos revolucionaron a la humanidad; Aristóteles estaba siempre inquieto, nunca estaba tranquilo en ningún lugar y siempre estaba deseoso de nuevas experiencias, podía ser agresivo e irascible y su impulsividad no tenía límites; Pablo Picasso era desorganizado, inestable, impulsivo, caótico; Mozart era impaciente , distraído, enérgico, necesitado de afecto, irreverente, impulsivo, inconforme, creativo, innovador; Leonardo Da Vinci, se dedicó a todo, incapaz de decidirse por una sola actividad y podríamos mencionar a muchos otros. Es posible que de existir en sus tiempos los instrumentos diagnósticos y las experiencias científicas acerca del TDA-H que hoy tenemos, todos estos personajes hubieran sido considerados con TDA-H.
Saquen ustedes sus propias conclusiones. Vale la pena buscar el libro.
Ediciones Aljibe, Málaga, España, 2006

miércoles, 10 de junio de 2009

El TDA-H y las funciones ejecutivas en el aprendizaje y la conducta.



Las funciones ejecutivas son actividades mentales complejas necesarias para planificar, organizar, guiar, revisar, regularizar y evaluar el comportamiento necesario para alcanzar metas. Estas funciones empiezan a desarrollarse a partir del primer año de vida y continúan desarrollándose hasta la adolescencia. Por medio de ellas, podemos responder más a un plan que a las actividades que distraen.
Las funciones ejecutivas permiten guiar nuestras acciones más por las instrucciones que nos damos a nosotros mismos, que por influencias externas. Es decir, estas funciones permiten autorregular el comportamiento para poder hacer lo que nos proponemos hacer (Barkley 1998). Por eso las funciones ejecutivas son conductas dirigidas a sí mismo, hacia la conducta específica del sujeto a fin de regularla y modificarla. Afectan conductas relacionadas con la memoria, la organización, la planeación y el manejo de las emociones.
Las investigaciones en el campo del TDA-H señalan en que las características principales del trastorno, están asociadas a una dificultad para "inhibir" o "frenar" impulsos. Partiendo de estos hallazgos, el Dr. Russell A. Barkley (1998) ha postulado que esta dificultad en la inhibición de impulsos, no permite que diversos procesos sicológicos, puedan operar eficientemente. El Dr. Tomas Brown’s (2000) de la Universidad de Yale, coincide en señalar que en las personas con TDA-H se produce un déficit importante en las funciones ejecutivas que no le permiten el control y la autorregulación de la conducta.
Pero, ¿cómo influyen las funciones ejecutivas en el comportamiento del niño con TDA-H en la escuela?
Los niños con TDA-H tienen dificultades para iniciar y terminar una tarea; cambiar o moverse de un tema a otro o de una actividad a otra, es necesario que ellos sepan siempre que viene; también se les hace difícil ajustarse a los tiempos y utilizarlos de manera eficiente; no pueden sostener una atención de calidad; olvidan cosas fácilmente; organizarse les resulta casi imposible; se les hace difícil inhibir conductas no deseadas, por lo que se distraen fácilmente, hablan en exceso, se mueven mucho, y con frecuencia se involucran en problemas. La regulación de sus emociones es otra dificultad que se presenta a diario, conductas de oposición y disruptivas, dificultades para expresar sentimientos y darse cuenta de los sentimientos de otros, baja tolerancia a la frustración y baja autoestima. Las dificultades que los niños y adolescentes con TDA-H tienen en la escuela, impactan significativamente su rendimiento académico, su motivación hacia el aprendizaje y su autoconcepto.

El rendimiento académico es una consecuencia del funcionamiento del niño y adolescente en la escuela y está directamente relacionado con la memoria de trabajo y evocación, es decir, la habilidad para retener en la mente aquella información necesaria para guiar las acciones de la persona, al momento o más adelante, por ejemplo, llevar el libro a casa, leer un capítulo determinado y preparar un mapa conceptual para entregar al día siguiente. Esta función ejecutiva es necesaria para recordar el hacer las cosas en el futuro cercano.

En las personas con TDA-H, la dificultad para inhibir impulsos entorpece la función ejecutiva de memoria de trabajo, como resultado, pueden ser distraídos, olvidadizos para hacer las cosas y desorganizados. Además, pueden ser vulnerables a no terminar las tareas que inician, a no darse tiempo para pensar en las consecuencias de una acción en particular, a no beneficiarse del recuerdo de experiencias pasadas para responder al futuro y a no manejar el tiempo tan bien como los demás (Barkley, Murphy y Bauermeister, 1998).
Otra función ejecutiva es el desarrollo del lenguaje interno, es decir, la voz privada de la mente que se usa para conversar con uno mismo y dirigir o regir el comportamiento (“tengo que fijarme en el signo del ejercicio para ver si es suma, resta o multiplicación"). Cuando el resultado de la dificultad para inhibir impulsos interfiere con esta función ejecutiva, se entorpece la autorregulación de la conducta, la habilidad para seguir reglas, la capacidad para seguir instrucciones cuidadosamente y la habilidad para dar seguimiento a los planes y a las cosas por hacer en el hogar y en la escuela.
No menos importante es la función ejecutiva habilidad para autorregular las emociones y la motivación, comenzar un proyecto, mantenerse alerta, prestar atención y culminar el trabajo tienen mucho que ver con la disposición, la incorporación y el esfuerzo. En ocasiones la falta de motivación, el temor a fracasar la baja tolerancia a la frustración y la irritabilidad hacen que los niños con TDA-H parezcan irritables, irreflexivos y con muchas dificultades para reformular sus conductas que influyen de manera significativa en sus resultados en la escuela.
La habilidad para solucionar problemas es otra función ejecutiva que impacta su rendimiento en la escuela. En la medida en que la dificultad para inhibir impulsos obstaculiza estas funciones los niños y adolescentes con TDA-H son más propensos a frustrarse, a no controlar bien la expresión de las emociones, a no poder mantener la motivación para hacer diversas tareas en ausencia de recompensas inmediatas y frecuentes y a tener más dificultades para vencer o buscar alternativas para superar los obstáculos que se presentan.
La capacidad disminuida para inhibir o "frenar" la tendencia a responder a lo inmediato o más atractivo, interfiere con las funciones ejecutivas que son necesarias para desarrollar el autocontrol o dominio de sí mismo y dirigir la conducta hacia el futuro. Como consecuencia, nos enfrentamos a múltiples indicadores de falta de atención, impulsividad e hiperactividad que repercuten significativamente en los resultados escolares, en el control de la conducta y en las relaciones sociales de los niños y adolescentes con TDA-H.
Conociendo como influye el déficit en las funciones ejecutivas en los niños y adolescentes con TDA-H podemos proyectar el trabajo en la escuela y el apoyo para los niños en casa.

TDA-H Mito vs Realidad dedique unos minutos a conocer la realidad de parte de los expertos



Mito: "El TDA-H es apenas un diagnóstico utilizado por los médicos y psicólogos para los niños difíciles".
Realidad: El TDA-H ha sido un trastorno reconocido durante más de 50 años . Sin embargo, dado dado que ahora médicos y psicólogos pueden identificar y comprender el trastorno más fácilmente, los diagnósticos de TDA-H prevalecen más que antes.

Mito: “ Mi hija, una niña tan tímida y soñadora, ¡ no puede tener TDA-H! ¡ Yo pensaba que solo podían tener este problema los niños varones hiperactivos!"
Realidad: El TDA-H afecta tanto a los hombres como a las mujeres. Los varones reciben el diagnóstico de este trastorno 2 a 3 veces más que las niñas . Las niñas pueden manifestar comportamientos menos impulsivos o hiperactivos.

Mito: “Es probable que el TDA-H sea causado por toda esa comida chatarra que come mi hijo, o por algún otro problema del medio ambiente”.
Realidad: Las dietas especiales y la limitación de aditivos a los alimentos no impiden el TDA-H. Sin embargo, prestar atención a la salud general, incluido el ejercicio físico, el descanso y la nutrición, pueden ayudar a su hijo a manejar mejor los síntomas del TDA-H

Mito : “ Si los padres tuvieran con sus hijos la disciplina que se tenía antes, los niños no tendrían estos comportamientos”.
Realidad: La investigación ha demostrado que el TDA-H no es causado por actitudes de los padres o estilos de disciplina. Sin embargo, al igual que con la diabetes y otros trastornos, la participación de los padres en el tratamiento (estrategias de manejo del comportamiento y/o medicamentos) puede contribuir a manejar los síntomas del TDA-H

Mito: “ No es posible que tenga TDA-H. Después de todo, no tiene ningún problema para enfocarse en lo que quiere hacer, como jugar con la computadora”.
Realidad: Las personas que pueden concentrarse parte del tiempo pueden padecer TDA-H. Las personas con TDA-H tienen dificultades para prestar atención a la mayor parte de las tareas durante algunos periodos, pero, al igual que muchas personas, pueden concentrarse en cosas que le interesan y los estimulan, tales como los juegos de computadoras.

Mito: “Dado que las personas con TDA-H no son tan inteligentes como sus compañeros son colocadas en salones de clases especiales”:
Realidad: El TDA-H no afecta la capacidad intelectual. Las personas con TDA-H son tan inteligentes como las demás; sin embargo, es posible que muchos niños no se desempeñen tan bien académicamente como aquellos que no padecen este trastorno. Muchas de las personas con TDA-H también exhiben problemas de aprendizaje, que púeden manejarse con técnicas específicamente orientadas. La mayoría de los niños con TDA-H pueden tener éxito en sus clases regulares con la ayuda de padres y maestros que utilicen técnicas tales como el refuerzo positivo, habilidades de organización y estudio y ayudas estimuladoras.

Mito: “ Es simple; una vez que comiences a tomar los medicamentos, dejarás de tener problemas”.
Realidad: Si bien no existe en la actualidad ningún tratamiento que cure el TDA-H, los programas de tratamiento que incluyen medicación y/o técnicas de modificación de conductas contribuyen a manejar los síntomas. En el caso de aproximadamente el 70% de las personas que padecen el trastorno, varias décadas de investigación nos indican que los medicamentos estimulantes mejoran mucho los síntomas.. Los medicamentos estimulantes no “desaceleran el cerebro”, sino que estimulan las zonas del cerebro que contribuyen a aumentar el enfoque y la capacidad de una persona para controlar su propio comportamiento.

Mito: “ Es simplemente una fase; cuando crezca, el problema desaparecerá.”
Realidad: Aproximadamente el 70% de los niños que padecen el trastorno, continuarán presentando síntomas cuando sean adultos y experimentarán síntomas que afectará el desempeño académico o laboral. En los niños en edad de adolescencia, parece que los síntomas de hiperactividad tienden a reducirse. Sin embargo los problemas de atención suelen persistir hasta la vida adulta. Las personas adultas que tienen TDA-H generalmente descubren que sus síntomas disminuyen gradualmente a medida que pasan los años, o que son menos molestos a medida que van aprendiendo estrategias para manejar los síntomas con éxito.

Mito: “No es posible que tenga TDA-H, no soy hiperactivo”.
Realidad: La hiperactividad es un síntoma que padecen ciertas personas que sufren TDA-H. Existen tres tipos de TDA-H: con predominio de falta de atención; con predominio de hiperactividad e impulsividad y el tipo combinado.

viernes, 5 de junio de 2009

Respondiendo al llamado de los niños con TDA-H

El día de ayer, tuvimos nuestra primera plática sobre TDA-H con maestros del Municipio Solidaridad (Playa de Carmen).
Bajo el tema, "Tengo TDA-H, ¿me conoces?", comenzamos una primera aproximación a la problemática del TDA-H. Nuestro objetivo estaba dirigido a que los maestros aprendieran a detectar los síntomas primarios, comprendieran por qué los niños actuan de esa manera y se dieran cuenta que sin el apoyo incondicional de ellos los niños no podrían salir adelante. Creo sinceramente que los objetivos se cumplieron.
Hubo una buena repuesta, asistieron 79 maestros de diferentes escuelas. Las preguntas resultaron muy interesantes, muestras de la disposición por conocer y prepararse para el trabajo con los niños. De significativa importancia fueron varios planteamientos cuya idea central fue la compensión de que los niños con TDA-H no planean portarse mal; se distraen, no terminan sus trabajos, les cuesta cumplir con las tareas, les cuesta pensar antes de actuar, no porque sean conductas intencionales, sino porque realmente, les cuesta el control y la autorregulación de la conducta, esta es la esencia del trastorno.
La comprensión de esta idea por partes de los adultos significativos con los cuales interactúan, puede hacer la diferencia en la manera de trabajar con ellos, para que los síntomas del trastorno no hagan más disfuncional su vida.
Me llena de satisfacción pensar que ya somos muchos los que trabajamos para apoyar a los niños con TDA-H. Espero que cada vez más, se abran espacios para ellos en toda nuestra sociedad y que cada vez haya más personas que empaticen con ellos y asuman una actitud propositiva para apoyarlos a salir adelante.
¡Enhorabuena, maestros de Playa del Carmen!. Que este sea el inicio de otros muchos encuentros. ¡ Ayer fue un Buen Día para los niños con TDA-H!